La leyenda de los Guardianes

Ayer noche fuimos a ver Ga'hoole: la leyenda de los Guardianes, y lo que encontramos se nos antojó, a los cuatro, completamente distinto de lo que habíamos pensado. En general, a uno le hablan de una peli en la que los protagonistas son búhos y lechuzas parlantes y no piensa en una lucha épica entre el bien y el mal, en la que personajes con mucha experiencia a la espalda hacen de mentores de unos jóvenes ilusionados que se ven enfrentados a un mundo cruel que no entienden, y en la que las relaciones fraternales deben supeditarse a una moral digna y honorable.



¿A alguien le suena el argumento? Sí, claro, es la trama que comparte toda historia épica que se precie. Pero Zack Snyder (Watchmen, 300) no busca ser original, sino simplemente emocionar.
Creo que tres son los elementos que le permiten hacerlo:
  • Los paisajes: El film atraviesa por muy diversos lugares, pero todos ellos transpiran una magia que no puede dejar de maravillarnos.
  • La música: La banda sonora logra arrastrarte desde el tranquilo comienzo hasta el épico final, incluyendo los extraños cantos de Twilight, el guerrero-poeta.
  • La expresividad: Teniendo en cuenta que en la historia no se ve ni un humano (los únicos personajes que no son búhos o lechuzas son una serpiente, un puerco espín, y unos cuervos), la expresividad de la mirada (junto a otros elementos muy bien conseguidos, como el movimiento de alas y demás) es esencial.
 ¿Alguien lo dudaba?

Como decía más arriba, no tenía idea de qué iba a encontrarme, ya que no había visto ni un anuncio, ni una reseña. Al finalizar, al comienzo de los créditos, vi que estaba basada en una serie de libros, en concreto en los tres primeros (de 15): The Capture, The Journey, The Rescue, escritos por Kathryn Lasky, de Australia. Este es el logo de los libros (si pincháis, accederéis a una wiki sobre los mismos):


Lo que me deja alucinado es la cantidad de personajes de la serie (muchos han sido tratados en la película únicamente de pasada). En fin, que si estuvieran en castellano, ya me los estaría leyendo.

No tenía ni idea de por qué se llamaban 'titos'... Una Tyto Alba es una lechuza común, como ésta.

Diario de campaña nº 82

Para empezar despacio después de estas vacaciones, haré una entrada cortita.

Simplemente comentar la cantidad de cosas que las Garras del Fénix tienen por hacer en la ciudad. Mucho de lo aquí comentado tiene que ver con el diario de campaña anterior.

  • Recuperar la Lágrima de Alendra, a ser posible junto al resto del equipamiento, que le fue robado a Lenara durante el juicio de Vaire. Durante la partida, los jugadores iniciaron las pesquisas, pero se encontraron con una infranqueable barrera de imperturbabilidad alba.
  • Hablar con el diplomático de Kalmat por el problema con los cábiros de Nylia. Esto ya les dije a los jugadores que sería roleado cuando ambos (los de los personajes implicados) se hallen presentes.
  • Investigar el Gremio de Asesinos de Canalburgo, que al parecer ha sido contratado por los Hojamarga para acabar con Vaire. Esto lo descubrió el grupo a las bravas, cuando un especialista francotirador (con mira telescópica incorporada a su ballesta) trató de matarla en medio de un mercado. La persecución fue de lo mejorcito del día.
  • Investigar la notita encontrada en el cadáver del serpántropo.
  • Realizar las seis amenazas a los contrabandistas que han 'abandonado el redil'.
  • Recoger la espada corta para Taffel. (día 5 de Ventada)
  • Recoger el espadón para Grar. (día 6 de Ventada)
  • Asistir a la inauguración de la nueva Casa del Aventurero, filial de la Real Liga Kalmateña de Exploradores. Una gran oportunidad para participar en concursos, y conseguir dinero para viajar al lejano norte. Y para ligar con la hija del molinero, claro. (día 6 de Ventada)
  • Asistir al Juicio de los Espíritus de Vaire. (día 7 de Ventada)

Como pueden ver, atosigo a mis jugadores con distintas líneas argumentales, unas más sencillas que otras, para que ellos vayan haciendo marcha como les guste. Esto es rol urbano, y lo demás son tonterías.

Reciclaje

No, esta no va a ser la entrada típica. Cuando digo 'reciclaje' en este lugar, uno podría estar pensando en nuevas maneras de usar viejas aventuras roleras, o en readaptaciones de material propio en otras historias.
Hoy no; hoy vengo a hablar de reciclaje. Del de verdad.
¿Por qué? Me gusta que me hagas esa pregunta, mira tú por dónde.

Paseando a Syrio, me he cruzado con un yayo, de esos de boina y bastón cabrero, tirando tres o cuatro periódicos al contenedor azul. No sé a vosotros, pero a mí el reciclaje me parecía algo para gente concienciada; más concretamente gente concienciada joven o de mediana edad. Me ha sorprendido muy gratamente encontrarme al buen señor, preocupado por el mundo que sus nietos podrán disfrutar. Sí, señor. Eso sí es un héroe de nuestros días.

¿Que no sabes lo que el bastón cabrero? Pues el típico. Mira, aquí te pongo tres, y te añado una boina de regalo. Por cierto, que el de la boina se parece bastante al protagonista de este pequeño relato cotidiano, que ya ha llegado a su fin.