Nuestros héroes regresaron a Canalburgo con las malas noticias de la profanación sufrida por la Capilla de Dimuïr, recibieron la debida recompensa por las molestias del viaje, y montaron de nuevo en dirección al Valle del Roble Rojo.
Su nueva misión, encomendada por Trisio (el líder local de la Liga de Exploradores), era investigar los brutales asesinatos sufridos por los trabajadores que están construyendo la nueva carretera que unirá las ciudades de Canalburgo y Leze.

El primer encuentro, con dos patrullas de vigilancia que ya los había detectado, fue básicamente un paseo por el campo. De los diez trasnos, sólo sobrevivieron dos, que huyeron transformándose en huargos. Esto sorprendió a los jugadores, quienes llegaron a pensar que se las veían con licántropos.
El grupo volvió a la Fortaleza Robliza, donde fueron recibidos como héroes. Como habían pasado todo el día pateando el valle, decidieron descansar durante la noche. Fue una suerte, porque al amanecer el poblado recibió la visita de dos dracos escupe-fuego.

El capitán encomendó al grupo perseguirlos y acabar con ellos, pero Corteza, un druida ermitaño, se interpuso en su camino y les comentó que la amenaza principal del valle era en realidad Vardak, un malvado hechicero cuya vida estaba atada a la del lugar. Su protección debía ser eliminada mediante un ritual, que Corteza llevaría a cabo si le llevaban los ingredientes necesarios: la piel de un cambiante, la sonrisa de un dragón y el rojo serrín del origen.
El grupo identificó el primer componente con las capas de piel de lobo que llevaban los trasnos (y que habían identificado como lo que conseguía convertirlos en huargos), el segundo con un colmillo de draco (para lo cual usaron el obtenido en su misión anterior, en lugar de preocuparse por buscar a los dracos escupe-fuego), y el tercero con la madera procedente de los robles rojos (que dieron origen al valle, pero habían sido eliminados por completo; por suerte, la empalizada de la fortaleza estaba construida con dicha madera). Realizado el ritual, el grupo obtuvo siete dosis de un arma deflagradora que liberaba un humo capaz de eliminar la protección del hechicero por un corto espacio de tiempo.
Y en este punto dejamos la partida, a punto para visitar el hogar de Vardak y acabar con el peligro que pesa sobre el Valle del Roble Rojo.
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