En tiempo de brujas

Sabía que esta película iba a gustarme. Y no me defraudó en absoluto.


Una película que se hace más corta de lo que ya es (sólo hora y media), que va más o menos directa hacia su solución final, y cuyo guión es, dentro de la relativa parquedad de los personajes, bastante fuerte.
Para aquellos que digan que Nicolas Cage siempre sobreactúa, y que siempre tiene la misma cara, su personaje, Behmen, es un tipo serio, experimentado, que ve la vida con escepticismo (algo raro en la Edad Media, en la que se ambienta la película). Creo que aquí gustará incluso a sus detractores.

Eso sí, el casco que le plantan al principio es bien feo.

Su compañero en armas es Ron Pearlman, más conocido como Hellboy. Por cierto, que buscando fotitos me he enterado que sandrá en la nueva de Conan (como el padre del héroe), y en la adaptación de Guillermo del Toro de En las montañas de la locura (allá por el 2013, pero como vaya la cosa al ritmo de El hobbit vamos para largo).

El tema de los yelmos no es desde luego el mejor de esta peli.

Además de ellos, una corta actuación de Christopher Lee, como cardenal apestado:

En la foto, con Stephen Campbell Moore, el fraile.

Ulrich Thomsen (que salía en El reino de los cielos, Hitman, Centurión,...), Stephen Graham, Claire Fox y el joven Robert Sheehan.


La idea de la película es bien sencilla, pero a mí me iba recordando la trama de una de mis aventuras. La ambientación es una mezcla de Edad Media con toques ligeros de fantasía low-magic. Una joven, que ha confesado ser bruja, es culpada de extender la peste por varias ciudades. A dos curtidos cruzados, que han abandonado el ejército, se les encomienda llevar a la bruja a un monasterio, donde se guarda el último ejemplar de la Llave de Salomón (el tratamiento que se hace del libro me recordó a los 'artefactos' de D&D, la verdad). Junto a ellos, un fraile y un noble guerrero que ha perdido a su familia por la peste.


Decidiendo la ruta hacia el monasterio.

Además, aparecen un bribón, que se dedica a vender falsas reliquias, y que les hará de guía, y el joven monaguillo, que desea ser nombrado caballero.

Los problemas no dejan de acuciarles en todo el camino: ilusiones, puentes inseguros, lobos,...

Sin embargo, lo que parecía falso al principio no es sólo verdad, sino mucho peor, y una de las últimas escenas incluye la pronunciación de un ritual en latín, mientras criaturas poseídas acosan al grupo.

El destino del viaje.

Resumiendo, un peliculón cuyos únicos fallos son su brevedad y el estar recomendada para mayores de 12 (por los cadáveres de apestados, principalmente). Así que, si tenéis un rato y os podéis deshacer de los nanos, no dudéis en ir a verla.

2 comentarios: