La Sociedad Protectora de Blogs Abandonados se ha puesto de nuevo en contacto conmigo. "Abandonado pero no olvidado", podría haber respondido.
De cualquier forma, he pensado hacer una entrada (casi seguro la única del año) sobre las partidas que tenemos en marcha en nuestra mesa de juego. Diría que es una forma de iniciar una actualización general del blog, pero qué sé yo.
El grupo sigue con buena salud: ocho jugadores, sin contarme a mí ni al chavalín que se nos une esporádicamente. Por supuesto, la vida laboral y social de cada cual se interpone siempre de una forma u otra, y no recuerdo la última vez que nos hayamos sentado todos a la mesa. Y con siete jugadores (contando al crío) hemos jugado este año quizá solo una o dos veces. Aún así, el hecho de ser un grupo numeroso nos permite seguir jugando sesiones en circunstancias en que otros grupos se verían obligados a posponerlas. Me permito el lujo, incluso, de no hacer partida si no hay al menos cuatro jugadores.
¿Y a qué jugamos en esas sesiones? Si no cuento algún one-shot que he dirigido en alguna ocasión (de lo cual hablo más abajo), tenemos dos campañas en marcha, que vamos alternando según esté presente o no ese miembro más joven del grupo.
¿Y a qué jugamos en esas sesiones? Si no cuento algún one-shot que he dirigido en alguna ocasión (de lo cual hablo más abajo), tenemos dos campañas en marcha, que vamos alternando según esté presente o no ese miembro más joven del grupo.
- Demasiados problemas en la Costa de la Espada es la campaña a la que más hemos jugado este año. Como alguno habrá podido adivinar está ambientada en Reinos Olvidados, y sigue las reglas de D&D 5ª. La campaña fue iniciada justamente al unirse un nuevo jugador que iba a cumplir por entonces los doce años. Pensé que ni la ambientación de Lüreon, ni el tipo de partidas que suelen tener lugar allí, ni las reglas de juego eran adecuadas para su edad e inexperiencia rolera. Y como de cualquier forma había pensado darle una oportunidad a esa iteración del decano de los juegos de rol, empecé La mina perdida de Phandelver. Conforme avanzaron las sesiones me imaginé continuando la historia con una mezcla personal de Tyranny of Dragons y Storm King's Thunder. Por motivos que quizá les cuente en otra entrada, después de 19 sesiones, más de dos años después, estamos metidos de lleno en Out of the Abyss. Hace cosa de un mes dimos un alto a la campaña, hasta que al chaval le levanten el castigo. Ay, preadolescencia...
- Subcampaña Salvaje es el nombre que recibe la serie de aventuras de un grupo secundario de personajes. Nació cuando decidí pausar de forma indefinida la campaña principal dentro del mundo de juego. En cuanto a las aventuras en sí, adaptan diferentes adventure paths de Paizo, tanto a nivel de la historia como al de las reglas. A nivel narrativo, por un lado reordeno las diferentes aventuras y encuentros para que tengan un sentido diferente y se enlacen con mi ambientación, y por otro, tanto a la hora de plantear las tramas como de ponerlas en juego, me alejo de los numerosos combates que incluyen las propias aventuras. No deja de haber lucha y acción, pero no deben de ocupar más que una escena de cada cinco o seis (aunque luego el tiempo se nos vaya en ellas).
Esto hizo que, de la noche a la mañana, decidiera retomar el grupo principal de personajes de Lüreon.
- El regreso de las Garras del Fénix es una suerte de macroaventura en dos partes que he planteado para continuar la historia que se había quedado abandonada durante nada menos que cinco años. En aquel entonces hubo una sesión con un TPK que, aunque no afectó a todos los miembros del grupo, costó bastante remontar. Eso fue, en parte, lo que me hizo pasar al grupo secundario. También es cierto que, después de diez años, notaba cierto agotamiento en mis tramas. De momento llevamos dos sesiones jugadas de su primera parte, que lleva al grupo a enfrentarse a La maldición de Strahd (adaptada desde D&D 5ª). A ver si puedo incluir por aquí los resúmenes de las sesiones.
Y eso es todo por ahora.
Solo espero que esta sea de verdad la primera de una serie de entradas. No soy muy optimista, sin embargo. Espero poder escribir una o dos veces al mes.
¡Nos leemos!
Pues bien está saber que todavía sigues en la brecha. Sobre todo jugando pero también con el blog, que echaba de menos. A ver si hay suerte y puedes retomar cierto ritmo, siquiera tan pausado como una o dos veces al mes. Me encantará tener ocasión de volver a leer entradas por aquí.
ResponderEliminar¡Bien! Eso espero yo también. La verdad es que en más de una ocasión me daba por escribir algo y contar por aquí mis cuitas con los libros y los "roles", pero siempre se me cruzaba algo por la mente, o me acababa dando pereza ponerme a teclear. A ver si a lo largo del año puedo coger cierto ritmo, que esto es cuestión de hacer hábito.
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