En las últimas semanas, a pesar de estar preparando los exámenes (menos mal que sólo quedan quince días), mi pensamiento viajaba recurrentemente a Balada paelia. Confieso que había cometido la necedad de pensar que la estructura de la novela ya estaba completamente finalizada, y sólo era cuestión de escribir un capítulo tras otro.
Craso error.
Siempre he tenido claro que un editor iba a tener difícil decidirse a publicar mi trabajo: un mundo de fantasía como muchos, un estilo literario al que no todo el mundo puede acceder, y un proyecto que se extiende a millares de páginas. Entonces, ¿por qué no trato de ponérselo un pelín más fácil?
Naturalmente, la originalidad de Lüreon hay que encontrarla leyendo, pero eso es difícil de arreglar; y no pienso cambiar mi estilo, eso lo tengo claro. Así que pasamos al último punto: tendré que eliminar o al menos suavizar cualquier referencia clara a una "segunda parte", gracias a que esta primera abre una trama y la cierra.
En primer lugar, uno de los interludios presentaba al grupo de los Matadragones. Lo tendremos que dejar para una posible continuación. Pero entonces, ¿qué meto en su lugar? Porque la verdad, me gustaba la estructura en ternas de '2 capítulos + 1 interludio', con la primera parte formada con dos de ellas, y la segunda por tres. Pero entonces sólo me quedarían tres interludios, y la estructura '3 capítulos + 1 interludio' provocaría que la primera parte estuviera compuesta por una terna y un capítulo suelto. Naturalmente, tampoco encuentro lógico añadir o alargar la aparición de los personajes imperiales (Peristerio y Andëmitus) que protagonizan los interludios para añadir uno más. Ya veremos cómo me aclaro.
Por otro lado, el personaje de Surne (conocido en otro momento como Azusa, para los que conozcan la historia), desaparece hacia el final del primer capítulo, para no volver a aparecer hasta mucho después (cuarto libro, se supone). La verdad es que eso es imposible saberlo en este punto de la historia, y queda como un pegote. Así que he pensado en alargar su partida hasta el epílogo, que será el único punto donde pueda verse la posiblidad de una continuación (gracias a la presencia de Idriel, y su comentario sobre la Profecía Dracónica). De esta forma, un personaje femenino pasa a ser principal, lo que añade un punto de cara a una posible publicación.
Y bueno, ¿qué les parece?
Me parece bien, ya que cuando leí el capítulo donde aparece Surne me quedé algo flipada cuando me dijiste que ya no volvia a aparecer en todo el libro, creo que hacer el cambio que comentas es un acierto y a ver si la gente que lee el libr se pica por saber más de los personajes y quieren más libros jejeje
ResponderEliminarYo lo veo estupendo, asi picará la curiosidad y leerán el siguiente :D. A mi me pasa eso xDD
ResponderEliminarBueno, al final he conseguido arreglar la estructura de una forma agradable y útil a un tiempo. Para solucionarlo he cambiado el emplazamiento de la aventura contra la Cábala del Exiliado (la secta de Volegar), que ahora sucede entre Cien Toldos y la Frontera Estrellada. De esa manera, aparece un interludio cada tres episodios (aunque tengo que contar el prólogo y el epílogo como interludios, lo que antes no hacía). Pero lo veremos ahora mismo con una nueva entrada.
ResponderEliminarYo llevo mucho con la curiosidad picada... Siento no haberme metido antes, pero llevo toda la semana con problemas informáticos.
ResponderEliminarUn acierto con la estructuta. Así para la gente que no tiene más conocimiento sobre las historias (Cualquiera que no seamos nosotros vaya), necesitará más que leer.
?
ResponderEliminarNo entiendo por qué relacionas el cambio estructural con que la gente necesite 'más que leer'. ¿Te refieres a que sin el cambio la gente no se iba a enterar de ciertas cosas?
Me refería a que nosotros dado que conocemos muchísimos más detalles sobre la historia (por que la hemos jugado), nos tocan de cerca, los conocemos, y queremos verlos escritos. Igual un lector ajeno no sentiría la misma pasión por Surne, por ejemplo.
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