Durante los dos últimos meses, desde que acabé exámenes y hasta la semana pasada (última partida hasta el momento), hemos jugado unas cuatro partidas. De ellas, sólo hay fotos de la primera (que hicimos en el campo, para celebrar mi cumpleaños) y de la última.
Todas ellas, independientemente de que tengamos recuerdos o no, has resultado ser algo tediosas: hemos hablado demasiado de nuestras cosas durante horas (ya sean temas frikis o cosas de la vida diaria), mientras dedicábamos casi nada de tiempo a lo que es propiamente jugar (creo que todos hemos estado de acuerdo en las ocasiones en que lo hemos hablado, pero caemos en lo mismo una y otra vez), y el tiempo de juego se ha reducido en muchas ocasiones a llegar a un sitio nuevo y tener uno o dos combates que se alargaban en el tiempo (vamos, lo que en otras partidas nos duraba media hora).
Y tengo claro que, en la mesa de juego, aunque todos tenemos que remar en una misma dirección, el capitán del barco soy yo. Esperemos que después de este nuevo descanso de rol (porque ya tengo claro que va a ser imposible jugar hasta el 6 de septiembre) me lo tome con más ganas. Creo que es esencial que vuelva a mis partidas de antes: con más poblaciones, aunque sean pequeñas, donde poder ofrecer ganchos cómodamente; con más tesoros; y con menos guión.
Y para el que le interese qué sucedió en esas partidas, puede leer las tres entradas de "Los Cayados en el Bosque de Biritua" en el blog de la campaña.
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Si que nos vamos de baretas a la hora de hablar jajaja, pero bueno seguro que lo arreglamos. Me cago en dios y me llevo dos, yo queria partida antes de iros T_T.
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