Me entretenía la otra noche pintando algunos de mis nazgûl (de la serie de Games Workshop), cuando, comprobando que tenía uno repetido (por motivos que no vienen al caso), decidí darle un toque personal, ubicándolo en mi propio mundo.
Los asiduos ya se habrán dado cuenta de que suelo hacer eso: añadir algún detalle con masilla, cambiar las armas de la mini, o simplemente pintar con otro esquema de color para intentar personalizar la figura e introducirla en la imaginería de Lüreon.
En este caso, elegí realizar un cambio muy sencillo para convertirlo en el líder de una de esas peligrosas sectas adoradoras del Caos, que buscan el retorno de Volqar: la Cábala del Exiliado.
Éste es el resultado:
Y éste es mi primer montaje, del que estoy ligeramente orgulloso:
Ostras que siniestro. Bueno, veo que no le faltan cuatro dedos, así que asumiré que no se trata de nuestro viejo y querido conocido.
ResponderEliminarRespecto al mentaje, si bien hay cosas que me chirrían un poco, como la perspectiva y el tamaño de la figura, en general te ha quedado chulo.
Nusé... Primer plano con columna caída y la mini, y fondo, formado por dos planos que se encuentran formando una esquina acolumnada (justo detrás de la figura). Yo lo veo bien... Pero vamos, que no me fío de ti, que veías tres tulipanes...
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